Las impresoras se han vuelto una necesidad para el funcionamiento regular de cualquier oficina y hasta en el hogar. Estos son imprescindibles para contar con copia de distintos documentos, como informes, facturas o imágenes.
No obstante, los consumibles asociados a las impresoras, representan uno de los principales gastos fijos regulares. Esto debido a que la tinta o el tóner son muy costosos, ya que son productos que requieren una alta inversión para su fabricación.
Si estás pensando optimizar el uso de tu presupuesto, hay algunos trucos que puedes seguir para ahorrar en la compra de cartuchos de impresora. Aquí te explicamos algunos, a fin de que los pongas en práctica y hacer más eficiente el aprovechamiento de los recursos de la oficina.
Vende o rellena los cartuchos vacíos
Una buena opción cuando tienes cartuchos originales, es recuperar la inversión vendiéndolos a empresas encargadas de su reciclaje. Hay grandes cadenas de consumibles que ofrecen el servicio, así como algunas especializadas en la reutilización de piezas.
Por lo general, debes tener un lote de los cartuchos vacíos, prefiriendo algunas empresas que sean de marcas específicas. Los de mayor valor se reciben entre 4 a 5 euros, mientras que por otras marcas valen unos 50 centavos.
Otra opción para ahorrar, es rellenar los cartuchos vacíos para darles un nuevo uso, siempre que el modelo lo permita. En general, se logran ahorros de hasta el 70% del coste de un cartucho original y se logran buenos resultados, siempre que se utilice un servicio que te dé garantía de calidad.
Utiliza cartuchos recargables
Para reducir los gastos de impresión en la oficina, puedes comprar cartuchos recargables, los cuales permiten varios usos. Algunos de estos modelos se autoresetean al ser extraídos para la recarga, por lo que la impresora los reconoce fácilmente al colocarse luego de rellenar.
Suelen tener un orificio especial para colocar la tinta y están disponibles para distintos modelos y marcas de impresoras. Se estima que al usar este tipo de cartuchos, puedes reducir los gastos en un 50 % al comparar con cartuchos originales.
Junto al cartucho, deberás adquirir el kit de tinta o tóner para recargar y seguir las instrucciones indicadas para hacerlo. Además, para facilitar su uso, suelen incorporar un chip que va detectando el nivel de tinta, a fin de generar un aviso para hacer la recarga y no perder calidad de impresión.
Opta por los cartuchos compatibles
En los últimos tiempos, la mayoría de las personas han optado por el uso de cartuchos compatibles para ahorrar en gastos de impresión. Hay quienes consideran que estos cartuchos no tienen la misma calidad que los originales o pueden causar daños a la impresora.
Esto no es así, ya que en su fabricación pasar por estrictos controles, además de que las tintas se elaboran con tecnología de punta. Los fabricantes más reconocidos ofrecen garantía de su producto y es posible conseguirlos para la mayoría de las marcas y modelos de impresoras.
Según podemos leer en LaComarcaDePuertollano, su uso tampoco afecta la garantía de los equipos y tienen un excelente rendimiento. Con el uso regular de cartuchos compatibles, logras ahorrar hasta un 70 % en consumibles, que al comprar los originales de las marcas.
Prefiere las impresoras con tanque recargable
Uno de los modelos de impresora que permite ahorrar en tinta, son las que tienen un sistema de tanques recargables, que sustituyen a los cartuchos tradicionales. Estos recipientes tienen mayor capacidad que los cartuchos convencionales, con un excelente rendimiento de impresión.
Por lo general, vienen en impresoras multifuncionales, contando con tanques para tintas de diferentes colores. Se estima que la diferencia entre rellenar los tanques y el cartucho convencional, puede llegar a ser hasta 20 veces menor.
Una desventaja es que las impresoras con tanques recargables suelen tener un mayor costo que las convencionales, por lo que la inversión inicial es alta. No obstante, si en tu oficina tienen un alto volumen de impresión, esto se recuperará en poco tiempo.
Selecciona impresoras láser
Al comparar el rendimiento del tóner usado por las impresoras láser contra las de inyección de tinta, el coste por hoja impresa es mucho menor. Aunque el tóner es costoso, tiene capacidad para imprimir un volumen muy superior al de los cartuchos de tinta.
Otra ventaja del tóner es que al ser un polvo, no tiene problemas en almacenarlo por mucho tiempo o cuando no utilizas la impresora regularmente. Los cartuchos de tinta pueden secarse cuando pasan mucho tiempo almacenados sin las condiciones adecuadas.
Por tanto, puedes ahorrar dinero al comprar lotes más grandes de tóner, que puedes ir utilizando a medida que los requieras. No obstante, toma en cuenta que las impresoras láser suelen ser más costosas, por lo que la inversión valdrá la pena, si necesitas imprimir gran volumen de documentos.
Aprende a optimizar el uso de la tinta
Otra manera de aprovechar eficientemente la tinta y ahorrar en la compra de consumibles, es aprender a usar el equipo de forma correcta. Aquí te presentamos algunos tips que pueden ayudarte para ahorrar tinta:
- Selecciona la resolución adecuada para cada tipo de impresión. Hay documentos que no requieren una resolución óptima, por lo que se usará menor cantidad de tinta.
- Cuando no requieras imprimir imágenes o letras a color, programa la impresora para usar la “escala de grises”. Se usará únicamente el cartucho correspondiente al negro y podrás ahorrar en los de color.
- Aunque no lo creas, la fuente de la letra del documento afecta la cantidad de tinta que se gasta en cada impresión. Por ejemplo, la letra tipo “Arial” usa hasta un 27% más tinta que la “Times New Roman” o la “Calibri”.
- Las impresoras que vienen con los cartuchos de color separados permiten un mayor ahorro, ya que solamente deberás cambiar el que se agota. Mientras que aquellos que son multicolor, se deben sustituir cuando se acaba uno de los que contiene.
- Es muy importante que cuides el mantenimiento de la impresora, debido a que los cabezales sucios harán que los cartuchos utilicen más tinta.