Consejos para reducir el riesgo de enfermedades de transmisión sexual

La sexualidad es una de las facetas de la vida personal que más tendemos a descuidar, tanto desde el punto de vista físico como emocional. No obstante, es parte fundamental en el desarrollo de cada personal, así como para mantener un estilo de vida saludable.

En este sentido, es básico asumir la sexualidad con responsabilidad, lo que incluye evitar los embarazos no deseados y las enfermedades de transmisión sexual (ETS). Estas últimas pueden llegar a ser un problema de salud bastante grave, por lo que debes tomar precauciones.

Y todo esto va por ser responsable con tu vida sexual, desde la protección cuando tienes sexo hasta las parejas sexuales que eliges. Los expertos en sexualidad nos traen consejos útiles que te ayudarán a reducir el riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual.

Uso de barreras de protección

Hay un gran número de enfermedades que se transmiten en los fluidos sexuales, por lo que la mejor manera de reducir el riesgo de contraerlas, es usar barreras. Las mismas han sido diseñadas para evitar el contacto directo entre las dos personas y que la enfermedad se transmita.

La barrera sexual más utilizada es el preservativo, pero también existen otras para la parte interna de la vagina y la boca (para protección durante el sexo oral). Uno de los principales errores en el uso del preservativo, es que se utiliza principalmente para el coito vaginal, pero también es importante la protección durante el sexo anal y oral.

Además, muchas personas no saben usarlo correctamente, por lo cual pierde efectividad. En este sentido, los especialistas en sexualidad, recomiendan:

  • El preservativo se debe usar en cualquier tipo de práctica sexual que incluya la penetración, ya sea vaginal, oral u anal. Además, se debe colocar en los juguetes sexuales que estarán en contacto directo con los fluidos.
  • Debes utilizarlo desde el inicio hasta el final del acto sexual. Asimismo, recuerda que siempre debes usar uno nuevo en cada relación, no importa si es seguida de la otra.
  • Cuando estás usando lubricantes para ayudar a la penetración, los mismos deben ser a base de agua. Aquellos que contienen aceite, tienden a debilitar el látex del preservativo y reducir el porcentaje de protección.
  • Al utilizar espermicidas como método anticonceptivo, considera que algunos (particularmente el nonoxynol-9) inciden en aumentar el riesgo de contagiarte con VIH.

Evitar relaciones sexuales riesgosas

Para ayudar a tu crecimiento y satisfacción personal, la sexualidad se debe ejercer plenamente y sin tabúes. Sin embargo, también es clave la responsabilidad para cuidar de tu salud y de la de aquellos que son tus parejas sexuales.

Hay ciertos tipos de relaciones sexuales que tienen un mayor riesgo, por lo que debes ser mucho más cuidadoso. En general, evita tener sexo con desconocidos y, si lo haces, aumenta las medidas de protección y uso de barreras sexuales.

En el siguiente post de CuencaNews, leemos que se debe tener cuidado con el abuso de alcohol y drogas durante la actividad sexual. Cuando estás sometido a estas sustancias, tiendes a perder capacidad de discernir lo que más te conviene, y el riesgo de las ETS aumenta exponencialmente si compartes agujas hipodérmicas para el consumo de algunas drogas.

Comunicación fluida con la pareja

Un dicho popular dice que “cada pareja es un mundo”, ya que los códigos, reglas y límites son muy particulares en cada relación. Para lo que una pareja es totalmente normal y permitido, para otra puede ser algo grave, que afecte la dinámica de la relación.

Por tanto, es clave que te comuniques con la persona con la que has decidido vivir en pareja y que cada uno esté muy claro en lo que se permite o no en el plano sexual. Si han decidido ser una pareja abierta, en la que se permiten relaciones sexuales con un tercero, deben ser muy responsables.

Siempre debes comunicar a tu pareja estable si has tenido sexo con otros, y tomar todas las precauciones posibles para evitar ponerla en riesgo. En estos casos, siempre es recomendable que se hagan chequeos médicos regulares, para descartar cualquier problema.

Someterse a pruebas de control periódicas

Una vida sexual responsable pasa por cuidarte y cuidar a aquellos con los que tienes sexo, por lo que debes garantizar que te encuentras sano. Cuando tienes una pareja estable y exclusiva, se recomienda hacer pruebas para descartar una ETS anualmente.

Si eres alguien que suele tener varias parejas sexuales, los controles se deben hacer más seguidos, al menos cada 3 meses. Y si acostumbras a tener sexo con desconocidos, o has tenido una relación sexual sin protección, es recomendable hacerte el examen mensualmente.

En caso de que te hayan detectado algún tipo de ETS, tienes la responsabilidad de comunicarte con las parejas sexuales que has tenido desde el último examen en el que saliste negativo. Así, podrás evitar que otras personas no detecten la enfermedad a tiempo y pueda tener consecuencias graves.

Uso de vacunas

Aunque la precaución y la sexualidad responsable son la clave para reducir el riesgo de transmisión de las ETS, también puedes usar otros mecanismos de protección. En los últimos tiempos se han desarrollado vacunas que protegen de algunas de estas enfermedades.

Es conveniente que te coloques la vacuna contra la hepatitis B, una enfermedad que se puede contraer por distintas vías, por ejemplo una transfusión. No obstante, es de transmisión sexual y la persona puede tenerla aunque haya tenido sexo con protección.

También, existe una vacuna que protege contra el VPH, que es una de las ETS de más fácil transmisión. Con esta vacuna, lo ideal es colocarla en niños a partir de los 9 años cuando es mucho más efectiva, a partir de los 15 años se deben tener 3 dosis para lograr máxima efectividad.