¿Cuál es el mejor vidrio para puertas automáticas?

La elección del vidrio adecuado para puertas automáticas es una decisión crucial que influye tanto en la estética como en la funcionalidad de los espacios comerciales y residenciales. 

Con la variedad de opciones disponibles en el mercado, desde el cristal templado hasta el cristal de baja emisividad (Low-E), los diseñadores y arquitectos enfrentan el reto de seleccionar el material que no solo cumpla con los estándares de seguridad y eficiencia energética, sino que también realce la apariencia del edificio.

Este artículo explorará las características, ventajas y desventajas de los tipos de vidrio más comunes utilizados en puertas automáticas. Analizaremos cómo cada opción se adapta a diferentes necesidades, considerando factores como la seguridad, el aislamiento térmico, la reducción de ruido y la protección contra rayos UV.

Tipos de vidrios para puertas automáticas

En el ámbito de las puertas automáticas, el uso de cristal no solo aporta estética y luminosidad a los espacios, sino que también cumple funciones de seguridad y eficiencia energética. Los tipos de cristales más comunes para estas aplicaciones son:

Cristal Templado

El cristal templado se somete a un proceso de calentamiento y enfriamiento rápido, lo que le confiere una resistencia superior a la del cristal ordinario.

Puntos Fuertes:

  • Seguridad: Al romperse, se desintegra en pequeños fragmentos poco cortantes, reduciendo el riesgo de lesiones.
  • Resistencia: Es de 4 a 5 veces más resistente que el cristal común, lo que lo hace ideal para áreas de alto tráfico.

Puntos Débiles:

  • Precio: Suele ser más costoso que el cristal común debido a su proceso de fabricación especializado.
  • No se puede cortar o perforar después del templado: Cualquier modificación debe hacerse antes del proceso de templado.

Cristal Laminado

Como leemos en el extraconfidencial.com, consiste en dos o más hojas de cristal unidas por una o más capas de polivinil butiral (PVB) o resinas similares.

Puntos Fuertes:

  • Seguridad y protección: En caso de rotura, los fragmentos quedan adheridos a la capa intermedia, reduciendo el riesgo de heridas por cortes.
  • Reducción de ruido: Ofrece una buena insonorización gracias a la capa intermedia.
  • Protección UV: Bloquea más del 99% de la radiación ultravioleta, protegiendo los objetos y mobiliario interior de la decoloración.

Puntos Débiles:

  • Costo: El proceso de laminación y los materiales involucrados pueden incrementar el costo.
  • Peso: Puede ser más pesado que el cristal templado, lo que requiere mecanismos de soporte y operación más robustos.

Cristal Aislante o Doble Acristalamiento

Esta configuración utiliza dos o más hojas de cristal separadas por un espacio de aire o gas inerte (como argón), selladas herméticamente.

Puntos Fuertes:

  • Eficiencia energética: Ofrece un excelente aislamiento térmico, reduciendo los costos de calefacción y refrigeración.
  • Reducción de ruido: Proporciona una barrera efectiva contra el ruido exterior.

Puntos Débiles:

  • Costo y complejidad de instalación: Requiere una inversión inicial más alta y una instalación más especializada.
  • Sello hermético: Si el sello falla, puede entrar humedad entre las hojas de cristal, empañando la visión y disminuyendo el rendimiento térmico.

Cristal de Baja Emisividad (Low-E)

Es un tipo de cristal que tiene una capa microscópica de metales o compuestos metálicos, que refleja el calor pero permite el paso de la luz.

Puntos Fuertes:

  • Control solar y eficiencia energética: Minimiza la entrada de calor en verano y retiene el calor interior en invierno, lo que resulta en ahorros significativos de energía.
  • Protección UV: Reduce la transmisión de UV, protegiendo los interiores.

Puntos Débiles:

  • Costo: La tecnología Low-E puede incrementar el costo del cristal.
  • Compatibilidad: No todos los tipos de cristal pueden recibir el tratamiento Low-E, lo que puede limitar las opciones de diseño.

Cada uno de estos tipos de cristales tiene aplicaciones específicas donde sus ventajas pueden maximizarse. La elección dependerá de las necesidades específicas del proyecto, como la ubicación, el clima, los requisitos de seguridad, y el presupuesto disponible.