¿Cuál será el futuro de los códigos de barras?

Si tienes una empresa que fabrica o comercializa productos de consumo, sabes que uno de los principales retos de planificación es el etiquetado. Las etiquetas deben diseñarse para contener toda la información que se requiere en la cadena de comercialización.

Uno de los sistemas más usados en todo el mundo, son los códigos de barra, los cuales se imprimen en una etiqueta y son leídos por un escáner. En esta codificación se tienen los datos más relevantes del producto, desde la fecha de fabricación hasta el precio al consumidor final.

Cada comercio desarrolla su propio sistema de codificación, para llevar el inventario y control de las ventas. No obstante, la tecnología avanza a pasos agigantados, por lo que es necesario conocer cuál es el futuro que le espera al uso de los códigos de barra.

¿Qué son y cómo funcionan los códigos de barras?

Es un sistema de barras paralelas de distinto grosor, separadas por espacios que corresponden a codificaciones estandarizadas, las cuales identifican un producto. Esta tecnología fue desarrolla en 1949 en Estados Unidos, pero no es hasta 1980 cuando se generaliza en el área comercial.

En el mundo, el lenguaje de los códigos de barras es variable, debido a que hay varios sistemas de codificación. Uno de los más comunes es el EAN/UCC, usado en los comercios de venta al consumidor final.

En esta codificación, se presenta en una etiqueta las barras con sus espacios y números en la parte inferior:

  • Por lo general, los tres primeros números corresponden al país, la empresa se identifica con las 4 a 7 números siguientes.
  • Para el producto, se toman en cuenta los dos a cinco números que siguen con su codificación de barras y el último para alguna particularidad, como el precio.
  • El código de barras se genera de manera particular para cada empresa y producto, pero las codificaciones son limitadas.
  • Una vez hecha la codificación, se imprime en una etiqueta, preferiblemente adhesiva, y se coloca en el empaque del producto.
  • Con un escáner especial, es posible leer el código de barras. La información es enviada a un programa, el cual indica las especificaciones particulares del producto.

Actualmente, la mayoría de las empresas en todo el mundo utilizan el código de barras para manejo de inventarios y seguir los canales de comercialización. Por tanto, siguen siendo una pieza fundamental en la logística de cualquier negocio.

¿Cuál es el futuro de los códigos de barras?

Aunque llegaron para revolucionar el mundo comercial, los códigos de barra tienen algunas limitaciones. Entre algunos de los inconvenientes que se han señalado, están:

  • La cantidad de información que se puede codificar para cada producto, es limitada. Por tanto, en ocasiones se requieren varias etiquetas (almacenamiento, transporte, inventario y comercialización).
  • Existe dificultad para la lectura de códigos de barras en algunos empaques, como los que son transparentes o reflejan mucho la luz.
  • Las etiquetas de código de barras se van borrando a medida que pasa el tiempo, por lo que no funcionan bien cuando tienes largos períodos de almacenamiento.

Esto ha llevado al desarrollo de nuevas tecnologías de codificación y etiquetado que se consideran más eficientes. En el siguiente post de DiarioDeValderrueda, leemos que los códigos RFID pueden ser una buena alternativa, ya que son etiquetas electrónicas.

En este caso, se coloca una etiqueta que contiene un chip donde se almacena la información, la cual envían al procesador por radiofrecuencia. Tienen la ventaja de que permiten almacenar mucha más información del producto y son muy duraderas.

No obstante, este sistema suele ser muy costoso, recomendándose en productos de larga duración. Por tanto, han venido surgiendo otras tecnologías para codificación de etiquetas:

Código 2D

Corresponden básicamente a los conocidos códigos QR, los cuales consisten en un patrón de zonas oscuras colocadas sobre un fondo claro. Los mismos pueden ser leídos fácilmente por distintos dispositivos electrónicos y permiten almacenar una gran cantidad de información.

La información del producto está contenida en la imagen que se genera, por lo que cada código QR es único y difícilmente repetible. De hecho, las principales compañías dedicadas a la generación de códigos para etiquetas, como GS1, recomiendan incluir un código 2D junto al de barras.

Marcas de agua digitales

En los últimos años, la tecnología ha dado un paso adelante, con el desarrollo de sellos en el que se van modulando los píxeles de la etiqueta para generar un código. Estos patrones no son perceptibles por el ojo humano, pero son reconocidos por los dispositivos electrónicos.

Una de sus ventajas es que contribuyen a evitar las falsificaciones, además de mejorar ampliamente la capacidad de lectura del escáner. Asimismo, permiten manejar gran cantidad de información, no únicamente en el ámbito comercial, también para acciones de reciclaje y otros.

A pesar de todo el desarrollo tecnológico en la generación de codificaciones para etiquetas, los códigos de barra siguen siendo una herramienta muy útil. Son funcionales para muchos productos, sencillos de manejar y permiten contar con la información más relevante.

En el futuro, puede que los códigos de barra sean desplazados en las etiquetas de algunos productos, pero seguirán siendo de uso masivo por mucho tiempo. Pero, cada empresa debe prepararse para un cambio gradual hacia nuevos sistemas de etiquetado.