Imagínate despertar cada día en un destino diferente, sin tener que empacar y desempacar maletas, con el océano como compañero constante. Para que este sueño se haga realidad de la mejor manera, es esencial saber qué escalas hacen que este viaje sea verdaderamente inolvidable.
Hemos preparado una guía con las paradas más fascinantes, llenas de historia, cultura y paisajes espectaculares, perfectas para darle un toque especial a tu blog personal y, quién sabe, tal vez inspirarte a zarpar pronto. Muchas de ellas las comentan en este artículo de cantabriaeconomica.com, por si quieres también ojearlo.
Sídney, Australia es una parada que nunca defrauda. La emblemática ópera y el Puente de la Bahía son solo la punta del iceberg. Lo mejor de esta ciudad es su energía vibrante y su conexión entre la naturaleza y la urbanidad. Toma un ferry hasta Manly para disfrutar de playas espectaculares y un ambiente relajado que te hará sentir como un local.
En Asia, no puedes dejar de visitar Kioto, Japón, aunque el crucero atraque en Osaka. Este rincón del mundo es un caleidoscopio de tradición y belleza. Los templos de Kinkaku-ji y Fushimi Inari son imprescindibles, pero también lo es perderse entre los cerezos en flor si visitas en primavera. No olvides disfrutar del sushi fresco y de un auténtico tazón de ramen.
Otro destino asiático imprescindible es Singapur, una ciudad-estado que combina lo moderno con lo tradicional de manera espectacular. Marina Bay Sands y los Gardens by the Bay te dejarán sin aliento, pero también merece la pena explorar el barrio de Little India y disfrutar de la gastronomía local en los hawker centres. Un coctel Singapore Sling en el hotel Raffles es el toque perfecto para cerrar el día.
Dubái, Emiratos Árabes Unidos, es un derroche de lujo y modernidad. No puedes perderte la experiencia de subir al Burj Khalifa, el edificio más alto del mundo, y recorrer los zocos tradicionales que contrastan maravillosamente con los enormes centros comerciales. Un paseo por el desierto cercano también es una aventura que recordarás para siempre.
El viaje te llevará a Estambul, Turquía, una ciudad que literalmente une dos continentes. El Bazar de las Especias y Santa Sofía son lugares obligatorios, pero lo que realmente hace mágica a esta ciudad es su mezcla de culturas. Un paseo por el Bósforo te permitirá ver la ciudad desde una perspectiva completamente diferente.
Atenas, Grecia, es otro punto destacado que no necesita mucha introducción. El Partenón y la Acrópolis son el alma de la ciudad, pero también puedes disfrutar de su deliciosa comida mediterránea y de las vistas desde el Monte Licabeto. Las islas cercanas, como Hidra, son ideales para una escapada rápida.
En el corazón de Europa, Venecia, Italia, es una escala que parece sacada de un cuento de hadas. Sus canales, gondoleros y la majestuosa Plaza de San Marcos son postales vivientes. Explora también las callejuelas menos transitadas y deléitate con un buen gelato frente al Gran Canal.
Cruzando el Atlántico, Río de Janeiro, Brasil, te recibirá con su famosa playa de Copacabana y el Cristo Redentor dominando el horizonte. Si tienes la suerte de estar allí durante el Carnaval, prepárate para la fiesta de tu vida. Asegúrate de probar una caipirinha mientras disfrutas del ritmo de la samba.
En el Caribe, Cartagena de Indias, Colombia, es una joya colonial. Sus calles empedradas, casas de colores y una historia fascinante hacen de esta ciudad una parada inolvidable. Las murallas que rodean el casco antiguo ofrecen vistas espectaculares al océano y, para relajarte, las Islas del Rosario están a un corto trayecto en barco.
Nueva York, Estados Unidos, es una escala icónica. Desde la Estatua de la Libertad hasta Times Square, esta ciudad tiene algo para todos. Pasea por Central Park, explora los museos y disfruta de una vista incomparable desde el Empire State Building o el One World Observatory.
Reikiavik, Islandia, es una escala que te conectará con la naturaleza como pocas. Aguas termales como la Laguna Azul, cascadas impresionantes como Gullfoss y la posibilidad de ver auroras boreales hacen de este lugar un paraíso para los amantes de lo natural. Su gente también es increíblemente amable y acogedora.
De vuelta a Europa, Barcelona, España, es una fiesta para los sentidos. La arquitectura de Gaudí, como la Sagrada Familia y el Parque Güell, es única en el mundo. Disfruta de una tarde en Las Ramblas y no te olvides de probar unas tapas y una buena copa de vino.
En Sudáfrica, Ciudad del Cabo es un sueño para los viajeros. La majestuosa Montaña de la Mesa, los viñedos de Stellenbosch y la historia del Cabo de Buena Esperanza ofrecen un abanico de experiencias inolvidables. Si te gustan los animales, un safari cercano te permitirá ver a los famosos “cinco grandes” en su hábitat natural.
Tahítí, Polinesia Francesa, es un verdadero paraíso terrenal. Sus playas de arena blanca, aguas cristalinas y paisajes volcánicos te harán sentir como si estuvieras en un sueño. Este es el lugar perfecto para descansar y desconectar.