Una de las formas favoritas de muchas personas de disfrutar sus vacaciones, es haciendo un crucero. Esto les permite disfrutar de diferentes destinos, así como de todas las atracciones que se encuentran a bordo, a la vez que conocen personas de distintos lugares.
Entre los destinos más populares, se encuentra el Mediterráneo, donde podrás disfrutar de islas encantadoras, y ciudades legendarias. Las navieras que cubren estas rutas, cuentan con barcos modernos, equipados con todas las comodidades y un gran abanico de actividades.
Si estás planificando tu próximo viaje, tienes que tomar en cuenta el momento más adecuado para gozar de un buen clima o un ambiente tranquilo. Conoce los mejores meses para hacer un crucero por el Mediterráneo y lo que encontrarás en cada estación.
¿Cuándo es mejor hacer un crucero por el Mediterráneo?
Esto va a depender de distintos factores, siendo el principal la disponibilidad de tiempo que tengas para tus vacaciones. La mayoría de las personas suelen disponer del verano, más cuando planifican viajar con la familia.
Aquellos que tienen mayor flexibilidad de horarios, prefieren elegir una época menos concurrida, donde podrán disfrutar de los lugares sin aglomeraciones. A continuación te presentamos los mejores meses para hacer un crucero por el Mediterráneo:
De abril a junio
En la primavera empieza a mejorar el tiempo y el sol comienza a calentar, aunque no es buen momento para ir a bañarte a la playa. Una ventaja de esta época, es que hay menos personas que salgan de vacaciones, por lo que tu viaje será mucho más relajado.
Ya a finales de la primavera, ya las temperaturas suben y es ideal para los primeros baños de mar, sin tener que luchar por un lugar en la playa. Es ideal para visitar algunas grandes ciudades, como Barcelona (España) o Marsella (Francia) y recorrer sus monumentos más emblemáticos.
También, podrás aprovechar las distintas atracciones del barco, tomar baños de sol en cubierta o gozar de las piscinas climatizadas. Lo mejor es hacer el crucero entre mayo y junio, cuando el clima es óptimo, pero hay poca gente en los lugares, permitiendo que disfrutes tranquilamente de los paseos en los diferentes destinos.
Entre julio y septiembre
Indudablemente, el momento perfecto para hacer un crucero y gozar plenamente del maravilloso clima del Mediterráneo. Las probabilidades de lluvia son bajas y podrás aprovechar de días largos y las cálidas aguas en todo momento.
Una buena ruta son las islas griegas, donde descubrirás playas poco conocidas como las de Milos o Paxos, que te sorprenderán con su exuberancia. En la costa italiana, nos dicen en MuchoCastro, que no debes dejar de visitar La Spezia, una ciudad que te atrapará por el contraste entre lo moderno y su pasado medieval.
El problema que surge en estas fechas, es que encontrarás todos los lugares de interés turísticos abarrotados. Muy probablemente, no tendrás la posibilidad de recorrer tranquilamente museos y monumentos, aunque podrás conocer a mucha gente.
Dentro del barco la oferta de diversión será mucho más amplia, con espectáculos variados, organización de eventos y actividades para adultos y niños. Lo recomendable es reservar el viaje con mucha antelación, para conseguir buenos precios y el camarote de tu preferencia.
De octubre a noviembre
Durante el otoño, todavía acompaña el buen tiempo y se reduce en gran medida la cantidad de visitantes. En octubre hay oportunidad de tomar un buen baño en las horas de mayor calor, por lo que podrás disfrutar de las maravillosas aguas del Mediterráneo.
Hay destinos, como la mágica Venecia (Italia), que los turistas más experimentados recomiendan visitar en el otoño. Será posible recorrer sus calles y canales, así como entrar a los museos, sin hacer colas interminables, además de gozar de un café en alguna de sus terrazas.
Toma en cuenta que cerca de noviembre, pueden sorprenderte lluvias intensas, por lo que debes ir preparado al visitar los destinos en cada puerta. En el barco, encontrarás una gran cantidad de alternativas de diversión en interiores, por lo que los días de navegación los podrás aprovechar al máximo.
Si no hace buen clima, puedes programar una visita el spa, para que tengas un día relajante, disfrutando de un agradable masaje. Para terminar el día, la cena en uno de los restaurantes de autor o una noche de baile en la discoteca.
Diciembre a enero
Muchos pueden pensar que hacer un crucero por el Mediterráneo durante el invierno, no es el mejor momento. Indudablemente, las temperaturas serán bajas y no tendrás muchas horas de sol, pero también puede ser una experiencia encantadora.
La mayoría de las navieras preparan sus barcos con decoraciones especiales y recibir el año en un crucero, es muy divertido y original. Por ejemplo, tomar la ruta que llega hasta destinos como Casablanca o Rabat, con un clima mucho más benigno que los itinerarios del norte del Mediterráneo.
Por supuesto, dentro del barco tendrás muchas opciones para actividades cada día o es un buen momento para cruceros temáticos relacionados con el vino o la gastronomía. Al tocar puerto, tendrás la posibilidad de conocer la forma en que cada país o ciudad, celebra la Navidad y degustar los platos típicos del lugar.
Además, los precios son mucho más bajos que en otras épocas del año, por lo que tienes la opción de elegir un camarote más espacioso, con balcón o una suite. Así, disfrutarás de vacaciones de lujo, sin tener que invertir mucho dinero.